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Productos de limpieza para moquetas, en esta sección contamos con detergentes especialmente diseñados para realizar limpiezas de alfombras, moquetas y superficies textiles. Sus ingredientes activos eliminan la suciedad de las fibras textiles y tratan las manchas. Algunos de estos productos son detergentes compatibles con máquinas de inyección y extracción.
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Limpieza de moquetas, alfombras y todo tipo de superficies textiles.
Como limpiar moquetas y superficies textiles con el sistema de espuma seca, la espuma seca se sitúa entre los más rápidos y efectivos.
Seca en apenas un par de horas, permitiendo de nuevo el tráfico de personas. Es un método de limpieza de moquetas que debemos aspirar previamente la moqueta, distribuir un producto limpia moquetas de espuma seca con la máquina rotativa dotada de generador de espuma y cepillo para textiles dejar que se seque y aspirar. El producto produce espuma también con máquina rotativa sin generador de espuma. Puede utilizarse con cierta frecuencia sin peligro de dañar la moqueta.
Como limpiar moquetas y superficies textiles con el sistema inyección extracción, se realiza con una máquina, que lleva incorporados 2 depósitos, uno para el agua limpia y otro para el agua sucia. La máquina, inyecta en la moqueta una solución de agua jabonosa, con nuestros detergentes limpia moquetas de inyección - extracción, para que unos cepillos rotativos arranquen la suciedad y peinen la moqueta. Acto seguido, un aspirador, montado en la parte posterior de la máquina aspira el agua sobrante, hasta dejarla con un grado de humedad muy bajo y perfectamente limpia.
Realizada la limpieza y en el caso de que se necesite transitar la moqueta en un corto espacio de tiempo,
Hay que aspirar perfectamente la moqueta antes de empezar a trabajar con la inyectora-extractora, para retirar la suciedad que esté suelta. Conviene tratar las manchas excepcionales pulverizando una solución del mismo jabón que se va a utilizar con la máquina para ablandarlas y que resulte más fácil su eliminación. Y, por último, conviene aspirar la superficie una vez que esté totalmente seca, pues el jabón, al secar, cristaliza y puede sacar a la superficie algunos restos de suciedad más rebelde.